CULTURA ANTIOQUEÑA

1-Relfexione entorno a la utilidad de una pagina web sobre las culturas de las regiones de colombia,o de las culturas de cada departamento.

2-Que significado pedagogico tiene al realizar este proyecto para los estudiantes, docentes y usuarios de la web.

3-Redacte el proposito de una pagina web sobre la cultura, utilize como base la autonomia que cada region o departamento cuenta para no perder su identidad cultural.

4-Establesca los contenidos que incluirias en la pagina.

SOLUSION

1-Creemos que la utilida de una pagina web que tenga como contenido las cultaras de las regiones de colombia es algo importante ya que por medio de la web estamos mostrando o dando a conocer nuestro pais,que lo identifaca como, ya sea por su cultura.

2-El sinificado que tiene esque por medio de este proyecto podemos conocer sobre nuestra region o pais mas de lo que conocemos, aprender de el, aprender a cuidar nuestra region, sus rios, bosques etc,a tratar de practicar y desarrollar eventos sobre su cultura para no olvidarla.

3-el proposito de una pagina web sobre la cultura de la region de antioquia es mostrar su autonomia cultural ya que cada region tiene diferentes culturas.
tambien de mostrar como se lucha para no perder esa identidad cultural de la region, ya que los municipios que pertenesen a esa region poseen sus propias casas decultura y otras instalaciones culturales para enseñar a la personas sobre la cultura en especial a los jovenes.

4-  Arte y cultura
La cultura y el arte de alta calidad en Antioquia han sido y son inmensos. Han dejado su impronta profunda en la vida de Colombia, y han traspasado los límites nacionales hasta muy lejos en el extranjero. La voz cultural antioqueña se ha paseado prácticamente por todas las grandes capitales del mundo en cada uno de los continentes, con los ecos de embajadores como Botero, Juanes, Jaime Llano González, Pelón Santamarta, Tartarín Moreira y muchísimos otros.
Juanes, por ejemplo, una superestrella contemporánea de principios del siglo XXI, es caballero de la orden cultural francesa, y ha sido hasta ahora el único artista del mundo seleccionado para actuar ante el Parlamento Europeo, y para actuar al lado de Paul McCartney en super-conciertos en Los Ángeles y muchos otros lugares del planeta; además, le han sido entregados muchos otros premios y condecoraciones (ver Juanes).

 Pintura y escultura


Palacio de la cultura, Plazuela Nutibara, Medellín

Los pintores y escultores de Antioquia atesoran anales y contribuciones para el país y el mundo de una naturaleza soberbia, épica, o literalmente colosal, como es el caso del Maestro Fernando Botero, quien hoy por hoy es el más representativo.
Otros grandes pintores y escultores antioqueños son, entre muchos, Maestra Débora Arango, Maestro Pedro Nel Gómez, Maestro Rodrigo Arenas Betancur, Maestro Eladio Vélez y Maestro José Horacio Betancur Betancur.
El aprecio por la escultura es grande en Antioquia y particularmente en Medellín, donde se aprecia, por ejemplo, el Parque de las esculturas en el Cerro Nutibara. La capital antioqueña es además la ciudad del país que posee el mayor número de esculturas por habitante.

Cinematografía

En cuanto a cinematografía se destacan entre otros los directores Arturo Acevedo Vallarino, Sergio Cabrera, Víctor Gaviria, Jorge Franco, Jaime Osorio y Javier Mejía.
Y en crítica profesional sobre este arte, el profesor Orlando Mora.
Aparte las obras contemporáneas, entre otras importantes y más antiguas producidas durante principios y mediados del siglo XX, y plenas de ilustración sobre la cinematografía paisa, se incluyen:

 Literatura

Es vasta, incluyente y diversa la literatura antioqueña. Expresada directamente en algunos de sus maestros e íconos, pueden apreciarse en ella las honduras, paradojas, sueños y mejores letras del alma paisa. Algunos de ellos son: El tuerto Echeverri, León de Greiff, Olga Elena Mattei, Gregorio Gutiérrez González, Tomás Carrasquilla, El indio Uribe, Epifanio Mejía, Tartarín Moreira, Baldomero Sanín Cano, Cayetano Betancur, León Zafir, Efe Gómez, Manuel Mejía Vallejo, Carlos Castro Saavedra, Jorge Robledo Ortiz, Porfirio Barba-Jacob, Estanislao Zuleta, Ciro Mendía, Fernando González, Sergio Esteban Vélez, Gonzalo Arango,  
Fernando Vallejo y Héctor Abad Faciolince.

Detalle del mural de Pedro Nel Gómez en la Biblioteca Central, Universidad de Antioquia, Medellín

Algunos columnistas contemporáneos de orden nacional incluyen a Fernando Vallejo, Héctor Abad Faciolince, Alberto Aguirre y Darío Valencia.

Música

En Antioquia, tradicionalmente, han existido unas bien cimentadas cultura y afición por la música, tanto popular como culta o docta.
En la mayoría de las zonas rurales del departamento reina en abundancia la música popular, y existe una gran ausencia de música culta, salvo por la música religiosa en los templos católicos, y por una moderna campaña para crear orquestas y bandas municipales.

Monumento a la raza de Rodrigo Arenas Betancur, frente al edificio de la Gobernación de Antioquia, Medellín

No sucede así en Medellín, donde además de la popular, la música docta, o música culta, ha sido una necesidad imprescindible para el desarrollo de esta comarca paisa. La región tiene o ha dispuesto siempre de una elegante élite profesional en este terreno, y ha contado con varias orquestas sinfónicas y filarmónicas. Particularmente tradicional fue la Orquesta Sinfónica de Antioquia, que durante décadas deleitó a la ciudad, y hoy reemplazada por la Banda Sinfónica de la Universidad de Antioquia, la Orquesta Sinfónica Eafit y la Orquesta Filarmónica de Medellín.
Además, la región cuenta con muchos conjuntos de música antigua, ballets de renombre internacional, agrupaciones proyectadas hacia el futuro como la Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil, organizaciones de tradición como el Ballet Folclórico de Antioquia o corales como la Coral Tomás Luis de Victoria y el Estudio Polifónico de Medellín, estudiantinas, conjuntos de jazz, rock y pop, y mucha música tradicional colombiana popular y profesional.
Bambucos, pasillos valses criollos y canciones, así como un amplio repertorio latinoamericano de tangos, boleros y mariachis, añaden brillo al repertorio musical de la comarca, al igual que el tango; Carlos Gardel, el máximo exponente del tango, murió en Medellín en un accidente de aviación en el año 1935, y una de las calles más populares de Medellín se denomina "Avenida Carlos Gardel".
Son igualmente históricos y tradicionales en Antioquia el cultivo y la producción de literatura y crítica musical culta, uno de cuyos ejemplos lo constituye el escritor Darío Valencia y su obra musical. Una de las obras de este autor puede mirarse en la Biblioteca Virtual de la Universidad de Antioquia, en la cual se observan una erudición e implacable rigor sobre el denso tema dignos de cualquier escenario cultural europeo del más alto nivel.
En cuanto a la expresión musical popular, en el departamento son imprescindibles varios géneros incrustados profundamente en el colectivo antioqueño. Aquí resulta imprescindible citar varios de ellos, en especial la Música andina colombiana y panandina, la Trova paisa, la Música de carrilera, la Música guasca, la Música de despecho, el Bolero, la Serenata, la tradicional Música de cuerdas, los Mariachis y el Tango.
También se gozan y practican otros géneros populares del resto del país como el vallenato, la cumbia, el mapalé, e igualmente todo tipo de música popular internacional como la salsa, el jazz y el pop.
Resulta difícil citar la miríada de músicos antioqueños de gran repercusión; hay algunos, sin embargo, especialmente recordados por su legado no sólo local sino nacional e internacional. Entre ellos el Maestro Carlos Vieco, Maestro Blas Emilio Atehortúa, Maestro Pelón Santamarta, Maestro Jaime R. Echavarría, Maestro Jaime Llano González, Maestro León Cardona, Maestro Héctor Ochoa, Eusebio Ochoa, Jorge Molina Cano, Ballet Folclórico de Antioquia, Coral Tomás Luis de Victoria, Teresita Gómez, John Jairo Torres, Grupo Suramérica, Fausto, Espinosa y Bedoya, Dueto de antaño, Juanes, Darío Gómez, Salvo Ruiz, creador y padre de la trova paisa y Octavio Mesa, rey de la música guasca.

Teatro

Hay buena producción y oferta de teatro nacional e internacional, con más de una veintena de escuelas. Ejemplo típico del teatro paisa, en este caso teatro humorístico, es el grupo El Águila Descalza.
Algunos de los principales escenarios y grupos teatrales son: Teatro Metropolitano de Medellín, Teatro Pablo Tobón Uribe, Teatro Porfirio Barba Jacob, Teatro El Águila Descalza, Teatro Universidad de Medellín, Teatro Lido, Teatro El Triángulo, El Firulete, Ballet Folclórico de Antioquia, Asociación Pequeño Teatro de Medellín, Teatro de Muñecas La Fanfarria, Teatro Matacandelas, La Casa del Teatro, Café Concierto Los Inquietos, Teatro Manicomio de Muñecos, Corporación Cultural Teatro de Seda, Teatro Barra del Silencio, Manicomio de Vargasvil, Instituto de Bellas Artes, Planetario Jesús Emilio Ramírez.
Además, los municipios poseen sus propias casas de la cultura y otras instalaciones culturales.

Poesía

Medellín celebra anualmente el Festival Internacional de Poesía con asistencia de poetas de todo el mundo.
Este Festival, surgido desde las más violentas épocas de la ciudad, y según la Fundación para la Manera Correcta de Vivir (Right Livelihood Award Foundation), con sede en Suecia, es un "festival de poesía único". Por tal motivo, la fundación lo ha galardonado con el Premio Nobel Alternativo.

 Humor

Para el paisa de Antioquia, el buen humor es parte de su alma.
Según el humorista antioqueño contemporáneo (2009) Germán Carvajal, integrante del conocido grupo "Los Marinillos", la única finalidad del humor, o mejor, del buen humor, es hacer reír a la gente, para de esta manera proporcionarles una saludable forma de hacer lo que él llama "catarsis", o "escape de las penas" y, en todo caso, una capacidad que los humanos tenemos pero que utilizamos poco, de tipo alegre y aportador, para salirnos del espíritu negativista, rabioso o destructivo que nos ronda siempre.
En la evolución de la cultura paisa —antioqueña, en este caso—, el sentido del buen humor ha constituido un rasgo fundamental de supervivencia. Con tinturas muy particulares, Antioquia es un pueblo que se sabe reír y que sabe hacer reír. En su buen humor se enjuagan penas y dramas, es cierto, pero también este humor se cultiva por sí mismo para reír, no más porque sí, porque el buen humor es equivalente a respirar o a tener latidos en el corazón: es un sentido de lo jocoso que pertenece al alma, y que posee personalidad, carácter y derecho propio.
Si bien el humor antioqueño algunas veces no es catalogado como "fino" —y no lo es por lo general si se compara por ejemplo con el célebre humor inglés—, es sin embargo un humor muy impactante y eficaz, un buen humor "al grano y que funciona", y que constituye un magnífico rival para otros tintes de risa regionales colombianos y del exterior que poseen estilos de humor ciertamente diferentes.
En una síntesis general, hoy día no existe en Colombia nada parecido a un "humor colombiano" que se pueda diferenciar como tal. En Colombia el humor es la suma de los humores regionales, cada uno con su tinte especial, y está caracterizado por la diversidad de las riquezas de los chistes o chispazos locales.
En particular, durante el siglo XX el humor antioqueño puede considerarse una experiencia pionera y muy original, con la cual se generó en Colombia, a partir de formatos radiales como los de "Montecristo", un primer tipo de humor regional masivo y diferente a los demás "buenos humores" del resto del país, pues éstos, o no existían, o no habían sido dados a la luz.
A partir entonces de los humoristas antioqueños de esa época, muy destacadamente "Montecristo", un poco exagerados pero eficaces para hacer reír, se gestó una clase de "humor antioqueño" en la segunda mitad del siglo XX, y también se crearon otros estereotipos en otras regiones, para "competirle" al antioqueño, con poco éxito.
Antioquia, con sus peculiaridades que a muchos disgustan pero que a otros gustan, caracterizó así a su región mediante el buen humor, masivamente y durante décadas, a través de la radio y la televisión, y a partir de entonces se fueron formando más elencos humorísticos en diversas zonas regionales, caracterizando muy sanamente las diferentes regiones del país en este imprescindible aspecto de la cultura.
Comenzando el siglo XXI, la matriz pionera del humor antioqueño había sido complementada y aún desplazada de los medios por el humor boyacense, el humor caleño, el humor costeño, el humor santandereano... Sólo hasta hace muy poco, el humor antioqueño ha vuelto por sus fueros, y hoy día en 2007 está "contraatacando" con su personalidad propia y obviamente muy distintiva y divertida.
Entre los muchos voceros del humor antioqueño, algunos ya fallecidos y otros destacados actualmente en los medios masivos y los escenarios, hay que mencionar entre los "viejos" a Cosiaca y Salvo Ruiz y al insuperable Montecristo. Y entre los contemporáneos, al popular dúo Tola y Maruja, además del esforzado Crisanto Vargas (Vargasvil), y Fosforito y Mario Betancur "El Preso" y, más recientemente (2008-2010), a Suso "El Paspi".
En el teatro del humor antioqueño sobresale con muchos y merecidos galardones merecidos el grupo El Águila Descalza.
Entre los personajes femeninos del humor antioqueño sin duda se destaca la Nena Jiménez, una campeona del "chiste verde" o "picante" quien, con un sentido estilo muy popular y "grosero" de corte totalmente paisa, ha hecho reír a millones con sus ocurrencias que nunca prepara; La Nena Jiménez ha preferido siempre la improvisación, en la cual es maestra y sobre la cual hay que quitarse el sombrero.
La única escuela de Humor de Colombia está localizada en Medellín. La creó y la dirige Vargasvil.

 

Arquitectura antioqueña

El término Arquitectura antioqueña se refiere a la manera según la cual se construyó inicialmente la vivienda en la región paisa de Colombia, especialmente desde la época colonial (siglo XVI) y hasta bien entrado el siglo XX.
Pero asimismo, el término se refiere a las nuevas tendencias arquitectónicas, muy futuristas, atrevidas y de un gran contenido creativo, desarrolladas especialmente en la capital Medellín.
En sus inicios, la arquitectura antioqueña habla de una arquitectura evidentemente criolla con un fuerte elemento hispánico procedente de la arquitectura española, y expresada en el uso de materiales comunes en la vivienda prehispánica (ver bahareque).
La vivienda paisa tradicional es amplia, pensada en función de familias numerosas. Tenía y tiene, allí donde se conserva, elementos característicos como el zaguán, el patio interior, grandes ventanales y tejar de barro cocido.
El pueblo o poblado paisa sigue evidentemente la distribución española: al centro está la Iglesia, que preside el parque principal y, alrededor del parque, el ayuntamiento o alcaldía. Las calles principales del pueblo parten del parque, normalmente alineadas (todas las calles conducen al parque).
El parque es un elemento esencial en la vida del pueblo paisa tradicional, como lugar de encuentro y escenario de las fiestas populares y religiosas. Los procesos de industrialización del país han afectado bastante la arquitectura paisa y la distribución del pueblo o del barrio. Sin embargo, otros estudiosos piensan que ella se ha adaptado de alguna manera a las nuevas formas de la vida moderna.

Urbanismo paisa original en perfecto estado de conservación, Suroeste

Los pueblos paisas conservan todavía este tipo de arquitectura, que puede encontrarse también al interior de las ciudades y barrios principales de la región, por ejemplo en los barrios La América y La Floresta en Medellín, en el centro de las ciudades de Bello, Envigado, Santafé de Antioquia, Rionegro y Pereira (Risaralda) entre otros.
Pero en Antioquia la creatividad de los arquitectos no se ha detenido allí. Durante los últimos años, a partir de los noventa y hasta hoy, 2007, la propuesta arquitectónica antioqueña ha adquirido una tendencia modernista y futurista intensa que ya está expresada fielmente en la capital Medellín.
Una gran cantidad de construcciones así lo demuestran, entre ellas los centros administrativos de la ciudad, los enormes centros de negocios, convenciones y exposiciones, los numerosos parques-biblioteca en los barrios populares, los nuevos espacios públicos y el amueblamiento de la ciudad, las transformaciones urbanísticas debido al empuje de la construcción de más medios de transporte masivo.
Estas edificaciones han cambiado completamente a Medellín y en forma integral, masiva, con una propuesta de líneas con un corte totalmente futurístico, muchas veces angulares, rectilíneas, voluminosas y en todo caso atrevidas si se quiere.
Si alguien viene al Medellín de hoy, podrá encontrar una asombrosa combinación de la arquitectura tradicional antioqueña con una urbe totalmente renovada según el impacto que todo el conjunto del bello urbanismo produce a la vista y al espíritu del ciudadano y del visitante.

 Identidad cultural popular


Santa Fe de Antioquia, ciudad madre de Antioquia

El pueblo antioqueño es regionalista por naturaleza, lo que ha causado cierta antipatía en otros colombianos. Sin embargo, las demás regiones del país reconocen en los antioqueños a un pueblo intrépido y trabajador, amable y acogedor.
En cuanto a protocolo se refiere, el paisa es de naturaleza descomplicada y espontánea, y su verdadera cultura se expresa mejor en la gran cantidad de poetas, escritores, músicos, escultores, filósofos, científicos, economistas y estadistas que han nacido en Antioquia.
La cultura antioqueña incluye también una profunda inclinación históricamente exitosa y ejemplar en el mundo de la economía y los negocios en prácticamente todos los campos, al tiempo que un vasto conjunto de acendradas tradiciones religiosas y familiares.
Igualmente, el pueblo antioqueño es rico en fantasías y búsquedas explicativas del mundo y su marcha histórica. De esta manera puede contemplarse el folclore de un pueblo que incluye en su vida sus mitos y narraciones. Antioquia es un pueblo arraigado en sus tradiciones, lo que se percibe en los festejos populares de cada uno de sus municipios. En sus expresiones campesinas y más populares, por ejemplo, la trova, la copla, el tiple y la guitarra dan la tónica para la música de carrilera, la música guasca y la música andina, que incluye ésta última bambucos, sanjuaneros, torbellinos, guabinas, pasillos, rumbas, bundes y rajaleñas criollas. Las bandas pueblerinas son también indispensables en los festejos populares.
En los últimos años, por otra parte, muchos aspectos de la cultura popular tradicional han sido substituidos por elementos culturales provenientes de la globalización, y es así como gran parte de la juventud se ha volcado por ejemplo hacia tendencias musicales de origen extranjero como el rock, el reggaeton y el hip-hop, con un desdén casi total hacia la tradición.

 Trajes típicos antioqueños

El traje típico antioqueño desciende directamente, para los hombres, de los arrieros paisas colonizadores del siglo XIX, y para las mujeres, de las jóvenes y señoras recolectoras de café.
El traje masculino se compone del sombrero antioqueño, blanco y con cinta negra; también del poncho o de la ruana dependiendo de si el clima es frío o caliente; por igual del carriel, el machete y las alpargatas.
El traje femenino de la Antioquia típica consiste en una falda larga negra con algunos coloridos estampados, de una blusa blanca y sombrero, todo ello adornado con muchas flores y bordados.

 Algunas artesanías de la región

 Apelativos tradicionales de los municipios antioqueños

Si se observan con cuidado los apelativos tradicionales que tienen los municipios antioqueños, se obtendrán evidencias sobre que el antioqueño, especialmente el paisa que conforma la mayoría, se siente parte de una especie de Ser total llamado Antioquia, del cual él o ella, como paisas que son, se siente hijo o hija.
En el apelativo de cada población hay una alusión comunitaria e histórica a esta particular condición sociológica. Un viejo adagio dice que el buen antioqueño quiere más a su tierra que a su "mama".
Los apelativos que tienen los municipios antioqueños son resúmenes de sus propias historias y realidades locales, adquiridos con base en circunstancias notables de la zona, lo que describe con mucho la identidad cultural de cada uno.
Son tomados estos apelativos de sus hombres ilustres, de estampas paisajísticas, de acontecimientos históricos significativos, de accidentes geográficos y de productos que definen su vocación económica.
Los hay llenos de lugares comunes, como aquellos que dicen: ... donde nadie es forastero", "ciudad de las puertas abiertas", "remanso de paz", "paraíso para propios y extraños", o "tierra de paz y progreso".
Algunas veces la fuerza de las circunstancias hace que ciertos apelativos se cambien por otros, como en el caso de Angostura, que pasó de ser la tierra del gran Barba Jacob a el santuario del Beato Padre Marianito.


 INTEGRANTES:
DAGOBERTO BERMUDEZ
JORGE MARIO GUZMAN

GRADO:
10-A